¡Muy buenas a todos!
A todos nos recomiendan hacer ejercicio, pero… ¿y ahora qué? Las sesiones grupales canceladas, los deportes colectivos también…
Pero tenemos una buena noticia, una solución. ¿Has oído hablar sobre el ejercicio terapéutico de manera individual?
Definimos ejercicio terapéutico como la ejecución sistemática y planificada de posturas, movimientos y actividades físicas, pero, ¿en qué puede ayudarnos esto?
Pues los propósitos del ejercicio terapéutico son:
- Mejorar, restablecer o potenciar el funcionamiento físico.
- Optimizar el bienestar, el acondicionamiento físico y el estado de salud general.
- Prevenir o reducir factores de riesgo para la salud.
- Corregir o prevenir alteraciones.
A parte de estos propósitos, el ejercicio terapéutico tiene numerosos beneficios para nuestro cuerpo como pueden ser:
- Mejora del sistema nervioso (Coordinación, tono muscular, dolor).
- Mejora del sistema cardiovascular (Disminuye el riesgo de patologías y favorece la circulación).
- Mejora el estrés, la depresión, la calidad del sueño y disminuye la fatiga.
- El ejercicio favorece la liberación de sustancias analgésicas (opioides, serotonina y endorfinas), que también contribuyen a mejorar el ánimo.
- Ayuda al aparato locomotor y a mantener los efectos conseguidos con la terapia manual.
También es importante recalcar que este tipo de ejercicio es individualizado, es decir, nos centraremos en el cómo y el qué trabajar en cada persona.
Si a todo esto le sumamos la seguridad de realizar la sesión de manera individual y con todas las medidas de seguridad posible, podremos seguir realizando de manera regular ejercicio beneficioso para nuestra salud.