En Fisioterapia y Dolor apostamos por que la mejor manera de abordar un problema, ya sea agudo (como un esguince, una fractura …) o crónico (lumbalgias de repetición, cefaleas crónicas…), es mediante la valoración en fisioterapia.
En nuestra primera sesión el fisioterapeuta evaluará la causa y el origen del dolor mediante un exámen biomecánico exhaustivo que analiza tanto la situación anatómica actual como el mecanismo lesional que ha producido la disfunción.

En las patologías agudas el mecanismo lesional s

uele ser un accidente traumático o un gesto deportivo que no se ha realizado de forma correcta dando lugar a una situación de inflamación local que produce el dolor y el edema. Si las modificaciones físicas que se producen en el traumatismo no se corrigen, pueden prolongarse en el tiempo y acabar cronificándose.
Además si aunque la inflamación se reduzca con las pastillas las estructuras no se tratan y se corrigen las disfunciones, pueden quedar dolores residuales o pueden volver a repetirse las lesiones de forma continua degenerándose el tejido a largo plazo y dando lugar a una patología más compleja.

La valoración consta de una entrevista, en la que el fisioterapeuta evaluará tu situación actual, descartará problemas más complejos asociados a tu lesión y que pueden estar enmascarados bajo el mismo dolor y desgranará de forma progresiva el origen real del problema actual.
Una exploración física exhaustiva en la que se analizarán las disfunciones biomecánicas ya sean musculares, articulares y neurales. Posteriormente se explica al paciente exactamente que es lo que el fisioterapeuta ha observado, cual es el diagnóstico fisioterapeutico cuál es el plan de tratamiento más adecuado en su caso.
Proponiéndose un tratamiento tanto a corto plazo para abordar la patología como a largo plazo para evitar que el problema vuelva a presentarse.

El razonamiento clínico es de vital importancia para generar un buen tratamiento, y un buen planteamiento tanto a corto como a largo plazo es la base de un abordaje efectivo y de un plan resolutivo que genere no solo un paciente curado sino un paciente consciente de que debe hacer para evitar volver a nosotros.

También es básico el trabajo domiciliario que el fisioterapeuta monitorizará vía telemática tanto durante el tratamiento como después del mismo para corregir cualquier pequeña duda que pueda surgir y para cercionarnos de que todos los ejercicios son realizados de una forma segura y productiva para la mejora de la patología.

No te conformes con el dolor, podemos ayudarte, hay una forma más eficaz de abordar tu problema.

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