¿Acabas de salir del hospital? ¿Has padecido alguna enfermedad o dolor que te ha obligado a estar parado una temporada? Seguro que conoces a alguien que, tras sufrir una hospitalización, ha perdido gran cantidad de masa muscular, y presenta serias dificultades para caminar.
Permanecer inmovilizado durante largos periodos de tiempo, puede conllevar una serie de complicaciones que merman la calidad de vida de los pacientes. Entre ellas cabe destacar:
- Pérdida equilibrio y coordinación. Esto se va a ver reflejado en una alteración de la marcha, dependiendo en muchos casos de ayudas instrumentales como bastones, o en el peor de los casos, viéndose obligados a utilizar silla de ruedas para los desplazamientos.
- Enlentecimiento cardiocirculatorio: incrementa el riesgo de sufrir trombo-embolismos.
- Disminución de la capacidad ventilatoria: aumenta el riesgo de sufrir infecciones respiratorias.
- Pérdida de masa muscular y ósea: en una semana se puede llegar a perder hasta un 5% de la masa muscular total. Todo ello incrementa la probabilidad de sufrir enfermedades osteo-articulares.
En nuestro centro trabajamos para frenar y mitigar estos efectos negativos de la inmovilización. Nos centramos en:
- Alivio del dolor y mejora de la rigidez, mediante técnicas de terapia manual y electroterapia.
- Mejora de la capacidad cardio-respiratoria, mediante trabajo aeróbico en bicicleta y elíptica. También disponemos de una máquina de trabajo activo-asistido adaptada para aquellos pacientes que presenten espasmos musculares o que no puedan realizarlo activamente.
- Trabajo de fuerza y flexibilidad
- Trabajo del equilibrio y coordinación.
- Trabajo de reeducación la marcha.
Con todo ello pretendemos devolver la mayor funcionalidad y autonomía posible a nuestros pacientes.
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