Categorías
Sin categoría

¡La vida deja cicatrices…

…nosotros las tratamos !

 

Muchas de las intervenciones quirúrgicas que se realizan hoy en día se realizan mediante procedimientos que a penas dejan marcas visibles en el exterior. Aunque a día de hoy todavía hay muchas patologías que se intervienen rompiendo la continuidad de los tejidos como la piel y la musculatura. A estas heridas en concreto las denominamos cicatrices.

 

 

 

Al curar, el tejido que se genera es menos elástico y de menor calidad que el tejido previo a la intervención, lo que puede generar adherencias y perdidas de movilidad, no solo en la piel sino también en la musculatura afecta que puede perder fuerza o capacidad de contracción. Cuando estos engrosamientos se mantienen en el tiempo puede generarse un queloide que es cuando el tejido cicatrizal protruye hacia fuera, gana relieve y la cicatriz se vuelve más ancha y más dura.

 

 

La fisioterapia posee herramientas para abordar estas situaciones, desde la terapia manual en la que el fisioterapeuta rompe las adherencias de la cicatriz con sus manos, hasta técnicas que abordan el problema a nivel más profundo como la punción seca o la técnica de variación de presiones negativas.

 

 

Además de generar beneficios físicos y de mejorar el estado funcional de la musculatura que ha sido intervenida, estas técnicas también mejoran la movilidad, el aspecto y la sensibilidad de la piel, volviéndose la cicatriz más fina y menos visible.

 

No esperes, ven a valorar tu cicatriz y te contaremos que podemos hacer por tí. Nunca es tarde para empezar a tratarte.

¡No renuncies a una piel sana!